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Herpes labial

El herpes labial simple (HSL) es una de las infecciones virales más comunes en todo el mundo. Se caracteriza por la inflamación y formación de ampollas dolorosas en los labios y la zona circundante. La infección es causada por el virus del herpes simple. Cuando la infección inicial se cura, el virus se propaga a las células nerviosas sensoriales, donde permanece inactivo hasta la siguiente inflamación causada por múltiples factores entre los que destacan el estrés, la fiebre o la luz ultravioleta. [1,2]

Úlcera o ampolla causada por el herpes labial simple, la cual provoca calenturas y fuegos en los labios. El herpes labial simple es una enfermedad recurrente que puede ser aliviada con multitud de productos, no obstante no hay una cura.
Herpes labial con úlceras visibles, que provocan ardor.
Índice

Síntomas del herpes labial

El herpes labial simple es la principal enfermedad recrudescente en individuos sanos, y no tiene por qué presentar síntomas, aunque suele estar precedido de ardores o fuegos en los labios. Se puede expandir a zonas cercanas, como las mejillas o la nariz, o inclusive en las encías o en el interior de la boca. [2]

Los síntomas del herpes labial pueden variar entre persona y persona, con casos asintomáticos a inflamaciones recurrentes. La infección primaria suele ocurrir durante la infancia, siendo asintomática. En los casos sintomáticos está asociado a gingivoestomatitis. La infección primaria en adultos, menos común, se asocia con faringitis. [3]

El HSL provoca la aparición de ampollas en la región perioral unida a percepciones de dolor, hormigueo y ardor. Una vez que las ampollas se rompen se forman costras, que se van endureciendo hasta caer, curándose la lesión. Este proceso suele durar de 7 a 10 días. [2,4]

Causas del herpes labial

El herpes labial está causado por el virus del herpes simple tipo 1 (HSV-1), y en menor medida el tipo 2 (HSV-2), que se asocia normalmente al herpes genital. Ambos pueden transmitirse a la cara mediante contacto directo con una persona infectada, mediante besos o sexo oral. También se puede producir una infección al compartir cubiertos o demás instrumentos en contacto con la saliva o los labios del portador. [4]

Una vez producida la infección primaria, generalmente en la infancia, el virus entra en una fase inactiva, llamada crónica latente, en la que el virus habita las células nerviosas cercanas al labio, sin reproducirse ni causar daños. A más neuronas infectadas, mayor probabilidad de sufrir recurrencias.

En la siguiente fase, la aguda recurrente, el virus se activa y ocurren los síntomas. Se entra en esta fase debido a múltiples factores, entre los que se incluyen el estrés, la fiebre, traumas físicos como golpes u operaciones, así como también la menstruación, la ingesta de ciertos medicamentos como corticosteroides o la exposición al Sol debido a la luz ultravioleta que emite. Otras posibles causas son la edad, el sistema inmune o la predisposición genética, aunque también influye el propio sitio de infección o la cepa del virus. [1,4]

Tratamiento del herpes labial

La inflamación remite alrededor de los diez días de forma natural. No hay tratamiento para curar el herpes labial, pero existen multitud de productos que pueden aliviar los síntomas. El tratamiento se administra en la etapa temprana antes de desarrollar las vesículas, generalmente cuando se siente las calenturas y el hormigueo sobre los labios. [2,4]

El reconocimiento de la enfermedad y la intervención temprana son esenciales para un mayor beneficio clínico. Existen múltiples remedios para aliviar los síntomas causados por el herpes labial, como el uso de antivirales como el ácido clovir, ya sea en dosis orales o mediante el ungüento de pomadas, o el uso de anestésicos locales o desinfectantes entre otros, siempre dependiendo de la gravedad de la infección, así como el dolor causado y la recurrencia del virus, dependiendo de persona a persona. [1,4]

Y siempre recordando que los tratamientos son sintomáticos, alivian el dolor y las calenturas o fuegos causadas sobre los labios o en la boca, y el tratamiento puede derivar a otro si no produce una respuesta terapéutica favorable. A día de hoy no hay una vacuna disponible. [3,4]

Referencias

  1. Fatahzadeh, M., & Schwartz, R. A. (2007). Human herpes simplex labialis. Clinical and experimental dermatology32(6), 625–630. https://doi.org/10.1111/j.1365-2230.2007.02473.x
  2. Gopinath, D., Koe, K. H., Maharajan, M. K., & Panda, S. (2023). A Comprehensive Overview of Epidemiology, Pathogenesis and the Management of Herpes Labialis. Viruses15(1), 225. https://doi.org/10.3390/v15010225
  3. Esmann, J. (2001b). The many challenges of facial herpes simplex virus infection. Journal of Antimicrobial Chemotherapy47(suppl_1), 17-27. https://doi.org/10.1093/jac/47.suppl_1.17
  4. Nikkels, A. F., & Piérard, G. E. (2006). L’herpès labial récidivant. Comment traiter et prévenir au mieux [Recurrent labial herpes. How to treat and prevent it best]. Revue medicale de Liege61(5-6), 442–447.